Te había imaginado leyendo. Luego me habrías soltado la mano y ya no me tocarías el pelo. Entiéndeme.
Yo escribo sin respetar los límites, sin pagar las aduanas. Sobre temas que debería prohibirme. Escribo mal, unas veces demasiado y otras no lo suficiente. Pero sería elogiar lo insípido no hacerlo, y callar lo que una ya no ignora, quemándole la lengua en el paladar y pesándole la pluma en la manos.
Campanilla se automedica y luego pasa lo que pasa. Vamos, niños perdidos, ¡dad palmadas si creéis en las hadas!
El último párrafo es brutal. Tienes una maña para relatar algunas cosas que es digna de admirar, me gusta mucho.
ResponderEliminarUn besito.
Deberías pasar más mañanas expulsadas, duplican tu inspiración.
ResponderEliminarGenial Lisa, genial.
Para mí la locura es un imán.
ResponderEliminarY lo del corazón...puede ser que cambie,o no.Incluso que tú misma cambies,eso no se sabe.
¡Doy palmas!xD Me ha encantado tu soltura para escribir todas estas cosas..tienes una facilidad!
Un beso
Plas, plas, plas.
ResponderEliminarUn miau, muñeca.