lunes, 27 de julio de 2009

Y no me importa.


Ayer me desperté y yo ya no era yo. Con las mismas ganas, pero ahora no de todo, sólo son ganas de algo. En los bolsillos sigo guardando dos sobres: el de quien fue especial y el de quien quiso serlo y su sonrisa es lo único que hoy recuerdo. Puede ser que confundiésemos caramelos con pastillas y jarabe para la tos con bebidas destiladas baratas. Puede ser. Quizá necesitemos gafas. Realmente no veo bien de lejos, últimamente me daba golpes contra todo y contra nada (hablando de: nada tiene sentido ahora..) Sin embargo, Resultó curioso caminar sola, saber estar un poco más conmigo y sonreírme porque he aprendido a callar para poder soportarme.
Sí, tal vez tengas razón y ya no trate con mil mitades de persona. También incluso hablarán mal de mí (las mil mitades y otras cuantas más), pero puedo contestar bien en vez de bueno si me preguntan qué tal.

martes, 21 de julio de 2009

Nubes de polvo que no saben a azúcar.


Yo soy amiga del cielo.
Porque a veces es tan sencillo mirarlo de reojo.
Y saber que va a llover.
Porque estoy sola debajo de setecientos millones de nubes.


Otras veces podemos volar.

viernes, 10 de julio de 2009

Cosas.


Si lo sé, claro que lo sé. La culpa de todo la tienen estos diecisiete. Que dirán que no, pero es una edad muy complicada, por eso aquella tendencia a dejarse llevar.


Verán, los zapatos de tacón suenan muy bien, pero a mí me hacen pupa en los pies. Los vestidos escotados, las falditas cortas (¿llevas o no llevas nada?), estas camisetas que desde arriba se te ven los pies y de frente el ombligo, las sandalias estas que se llevan ahora, los pañuelos, los fulares, treinta grados, señores, y en la sombra, ponte una pamela, mejor un sombrero de copa. Te invito a una (y nos tomamos siete). Gafas de sol aunque sea de noche. Uh, qué frio, pero lo dices alto, te oye, a tu lado. ¿Un cigarro? No fumas, pero ya te lo estás fumando. Uy, qué tarde. No importa, nadie tiene hora, y si la tenía no es la primera vez que llega tarde. Ay, nosotros nos hemos escapado. Y vuelven a entrar a sus casas por la ventana.

domingo, 5 de julio de 2009

Acceso restringido de cabeza a corazón.


Buenas noches desde mi escondite, que son las sábanas de tu piel. Quizás después de bailar con antifaces y máscaras me quieras pisar un poquito los pies. Querías demostrarme que había algún tipo de magia, pero no sabías que toda la tenía yo. Y es que si existe, creo que es lo que tengo en los bolsillos. Que bonito saber que desde algún día y para siempre podremos despertarnos al lado, que tu mano roce mi mano. Pero aún no me has encontrado, y sigo debajo de estas sábanas de miel..