Os voy a contar algo, ¿sabéis?. Os voy a explicar porque la persona con los ojos más brillantes de este mundo no me quiere.
Porque no soy bonita.
Podría tener los ojos más grandes, de este mismo color coca-cola, a lo mejor un poco rasgados. Unas pestañas más largas. La nariz más pequeña y más graciosa. Una sonrisa enorme y diaria. Una piel más blanca y el pelo aún más oscuro, y largo, muy largo.. Quizás unas clavículas más marcadas, una cintura a la que siempre quieras colgarte, unas piernas más largas. Unas manos más bonitas, de esas que nunca quieres soltar, y unos pies que se enganchen todas las mañanas en tus sábanas.
Ojalá fuera bonita.