miércoles, 25 de noviembre de 2009

Mecánicamente axfisiante.


Ésta soy yo y ésto es el principio del final.
Ya no hay herida, hay costra. ¿Acaso no se te planteó ya entonces claramente, entre el murmullo de la lluvia, o el trepidar del avión que despegaba? Te dijiste que era la lluvia, que era el ruido de los motores. ¿Más claro? Era puramente hipotético, es cierto, pero ahora están cavando un hoyo, ¡un hoyo!, y no preveo decisión alguna.
Atormenta, desquicia, quieres jugar bien, con fuerza y con tu tragedia, con las convulsiones y hemorragias de los jueves por la tarde, las gotas golpeando el cristal y los calcetines mojados. Quieres jugar bien.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Hot mess.


Las chicas con la sombra de ojos corrida suelen vivir deprisa. Aprenden desde pequeñas a esconder cualquier problema detrás de una sonrisa. Parecen felices enredándose el pelo con los dedos, a veces dan un poquito de miedo pues parece que te van a morder.
Son aquellas que te encontrarías en los lugares más oscuros, en los suburbios, perdidas con su pintalabios rojo y su sombra de ojos - siempre. Tumbadas en la carretera, en el baño de cualquier club. Bebiendo, vomitando, metiéndose, fumando, besando a los hombres que nunca querrán.
Aparentan ser inocentes, frágiles, inofensivas. Pero nada es lo que parece, ¿verdad?

sábado, 7 de noviembre de 2009

Núcleo urbano desintegrado.


Yo vivo en uno de esos bloques repletos de humanos.
Ojalá ardieran todas las torres, sus corazones, como pólvora, y fuegos artificiales.
Y el cielo quedaría surcado de rayas de colores, de almas, cada una con un matiz diferente de todas las tonalidades del arco iris.
Luego risas, explosiones, más tarde humo.

Sobreviven los amantes que se escondían juntos bajo las sábanas.