jueves, 13 de mayo de 2010

Que se vaya ese recuerdo..

Era otra situación, pero incoscientemente ya planeaba esa nueva estrategia de vida de la que os he podido hablar anteriormente. Puede ser que tu voz ya no le diga nada, que no se erice su piel, que no la reconozca. todo puede ya no ser igual, que se vaya ese recuerdo.. Las tardes se pueden volver amarillas y frías; el tiempo, pasado y pesado; tus ojos de cielo, oscuros. Pero no se va, se queda cada día hasta las seis para volver de vez en cuando. Y dice "Meses en la sala de espera, preparándose para peder, ..tonta". El mes de octubre, entero, mirando. noviembre, diciembre, enrero, febrero, 100 días, un poco de marzo y punto. Hacía tiempo que, realmente, no me tenías. Y final.




martes, 11 de mayo de 2010

Something inside this heart has died.

Me remito al ya conocido "Nosotros los de antes ya no somos los mismos". Me sorprendo recordando, sabiendo que es peor que malo, consciente de que hace más daño. Que jode más arrancar la costra de la herida, dejar más cicatriz, perderte no sólo en marzo, sino también en mayo y en abril. Duele más que no te vayas nunca, que me quede una parte tuya aquí, que entre las cenizas quede a medias un cigarro que sepa un poco a ti. Sé que quise perderte, y perdí, y no me escuece. Lo extraño está en que no me acuerdo, en pensar qué fuimos, qué pudimos llegar a ser, qué no somos y qué sí, qué nunca volveremos a ser y qué nunca seremos. En intentar ser algo cuantitativa y ordenarme, y hacer cuentas, quién ha querido, buscado, lueego perdido, odiado y llorado más. Y nada tiene sentido. Porque ya no somos, tú eres cuando quieres y yo soy, sin remedio.

martes, 6 de abril de 2010

Y sin embargo.

Me moriría en tu boca si me dejas. No importa que ya no me quieras, que ya no te quiera, qué pase mañana.
Necesito una emoción fuerte porque se han paralizado mis sentidos, no puedo llorar porque no he podido salir y abrazarte.
Presuponía que se me caería el mundo encima, lo que no sabía es que pesaba tanto.

lunes, 8 de marzo de 2010

Ni por asomo.


Me derretía contigo cada amanecer, me deshacía en caricias, susurros, besos en tu espalda. Jugaba con tus manos, tu pelo, tu mirada. Te he querido y tú, sin embargo, nunca me has necesitado. Por eso, cuando nos cruzamos me sorprendí al darme cuenta de que ya no sentía nada.
Quizás ya no llevaras el vestido negro, quizás ya no me haces falta, quizás era más bonita tu sonrisa cuando era yo el que jugaba con tu falda.

domingo, 21 de febrero de 2010

Tierra en los ojos.

Yo buscaba a Daniel en los recreos pero nunca quiso darme un beso. Le tiraba tierra a los ojos, esperaba al día siguiente y en la comisura de los labios algo esperaba conmigo, impaciente. No me resignaba a pensar que la cobardía era igual al rechazo, y sonreía porque no se atrevía.
Y han pasado años para Daniel, y hoy le busco en mi cama y aunque me bese no le encuentro. Han pasado años y no se si me ha amado, pero si es así no ha sido el más valiente.