Se avecinan otros tiempos, el viento ha cambiado, llegan nuevos miedos. A estas alturas, el dolor y yo nos hemos encontrado muchas veces. Nos conocemos, pero aún estamos descubriendo quién es más fuerte. . Pero, ¿el dolor quién lo-cura? Nadie encuentra a nadie, aunque no pinta tan feo si eres consciente de que una vez que has tocado fondo sólo puedes subir, volver a la superficie, a respirar. Y coger aire, más oxígeno, porque siempre vuelven las tormentas, y nosotros a ahogarnos.
Hablando de dolor y locura.., no me despiertes.
(Y esta vez no me atreví a escribirlo.., al menos no aquí ni ahora.
Tristemente, y menos mal, todo acaba saliendo al final. Todas las palabras explotan, duelen y se escapan. Y así quedará algo, cuando en realidad no reste nada.)