martes, 6 de abril de 2010

Y sin embargo.

Me moriría en tu boca si me dejas. No importa que ya no me quieras, que ya no te quiera, qué pase mañana.
Necesito una emoción fuerte porque se han paralizado mis sentidos, no puedo llorar porque no he podido salir y abrazarte.
Presuponía que se me caería el mundo encima, lo que no sabía es que pesaba tanto.