Las chicas con la sombra de ojos corrida suelen vivir deprisa. Aprenden desde pequeñas a esconder cualquier problema detrás de una sonrisa. Parecen felices enredándose el pelo con los dedos, a veces dan un poquito de miedo pues parece que te van a morder.
Son aquellas que te encontrarías en los lugares más oscuros, en los suburbios, perdidas con su pintalabios rojo y su sombra de ojos - siempre. Tumbadas en la carretera, en el baño de cualquier club. Bebiendo, vomitando, metiéndose, fumando, besando a los hombres que nunca querrán.
Aparentan ser inocentes, frágiles, inofensivas. Pero nada es lo que parece, ¿verdad?
Exacto, al final lo que parece resulta ser incorrecto :)
ResponderEliminarnaDIE es lo que parece.
ResponderEliminarMuy cierto ;)
A veces las chicas de sombra de ojos corrida lo que no saben es vivir. Ni deprisa ni despacio.
ResponderEliminarmiau
con
pepitas
de
chocolate
Siempre me han gustado tus historias de rameras. Aunque aún sigo esperando que nos cuentes la historia del vestido negro...
ResponderEliminar¿Quién eres?
ResponderEliminarLa historia del vestido negro..
pero ella no era una ramera, supongo que sólo estaba enamorada.