viernes, 10 de julio de 2009

Cosas.


Si lo sé, claro que lo sé. La culpa de todo la tienen estos diecisiete. Que dirán que no, pero es una edad muy complicada, por eso aquella tendencia a dejarse llevar.


Verán, los zapatos de tacón suenan muy bien, pero a mí me hacen pupa en los pies. Los vestidos escotados, las falditas cortas (¿llevas o no llevas nada?), estas camisetas que desde arriba se te ven los pies y de frente el ombligo, las sandalias estas que se llevan ahora, los pañuelos, los fulares, treinta grados, señores, y en la sombra, ponte una pamela, mejor un sombrero de copa. Te invito a una (y nos tomamos siete). Gafas de sol aunque sea de noche. Uh, qué frio, pero lo dices alto, te oye, a tu lado. ¿Un cigarro? No fumas, pero ya te lo estás fumando. Uy, qué tarde. No importa, nadie tiene hora, y si la tenía no es la primera vez que llega tarde. Ay, nosotros nos hemos escapado. Y vuelven a entrar a sus casas por la ventana.

5 comentarios:

  1. Y por ser tú.
    Y sí, échale la culpa a la edad, al fin y al cabo algún día la perderás de vista.
    e_e

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  2. te he agragado (creo) haha, un beso lizzie

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  3. Sólo hay una cosa peor que los diecisiete...
    los dieciocho!!!
    Carpe diem!!!

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  4. edad, 19 dias mas, y me voy de los 17, espero y los 18 sean tan buenos como esto.
    cuidate^^

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  5. ponte una pamela, mejor un sombrero de copa. Te invito a una (y nos tomamos siete)

    Enorme, sobretodo esta parte.
    Yo, a veces creo que los diecisiete me van a volver loca, y por cierto, es una buena edad para decir la verdad.

    Un beso

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